Espacio Publicitario



DXT Obera / mayo 31, 2019

El incombustible Leonardo Mayer en octavos de Roland Garros

En París, Mayer está demostrando que todavía tiene mucho tenis en su raqueta. A sus 32 años se clasificó este viernes por primera vez a octavos de final y tendrá como premio medirse a Roger Federer en esa ronda.
En París, Mayer está demostrando que todavía tiene mucho tenis en su raqueta. A sus 32 años se clasificó este viernes por primera vez a octavos de final y tendrá como premio medirse a Roger Federer en esa ronda.

El argentino Leonardo Mayer, número 68 del mundo, se clasificó gracias a la victoria por 3-6, 7-6 (7/3), 6-4 y 7-6 (7/3) sobre el francés Nicolas Mahut en la tercera ronda.

“Ya me lo habías preguntado en Miami. Todavía no”, había dicho en tono cómplice Mayer a un periodista que le preguntó en su primera conferencia de prensa en esta edición sobre si siente que está ya aproximándose al final de su carrera. Después ha podido ir respondiendo a esa pregunta en el polvo de ladrillo.

Mayer está haciendo su mejor Roland Garros, en una edición a la que llegaba sin enormes expectativas. Llevaba cuatro años sin superar la primera ronda y el año pasado su derrota en el debut evitó un pleno de ocho clasificados argentinos a la segunda ronda.

Este año se está desquitando. Brilló especialmente en la segunda ronda ante un especialista en esta superficie y cuartofinalista el año pasado en París, Diego Schwartzman, vigésimo del mundo y reciente semifinalista en Roma.

“Es un jugador que te marca el juego, te condiciona. Es muy agresivo”, valoraba el Peque antes de su duelo de segunda ronda ante él. Schwartzman perdió en cuatro sets ese partido.

Contra Federer, Mayer vivirá uno de los partidos más importantes de su carrera. Perdió sus tres duelos anteriores ante el suizo, pero siempre fueron en superficie dura y en el primero de ellos, en Shanghai en 2014, el argentino llegó a rozar la victoria, desperdiciando cinco puntos de partido.

Después cayó contra él en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos en 2015 y en los octavos de Cincinnati en 2018. Pero en ambos casos, ya sin que Mayer pudiera ganarle un set.

 

Hamburgo, Zagreb, París

El tenista de Corrientes es una presencia habitual en las grandes citas desde su paso al profesionalismo en 2003. Pese a ello es uno de los pocos tenistas que no se siente cómodo hablando en inglés, pese a pasarse el año viajando por todo el mundo.

En su palmarés tiene dos torneos ganados y los dos en el mismo lugar, en Hamburgo, en 2014 y 2017. Pero si hay una fecha especial en su carrera fue el 27 de noviembre de 2016, el día que Argentina conquistó en Zagreb su único título en la Copa Davis.

Mayer formó parte de aquel cuarteto para la historia en la capital croata, que completaban Juan Martín Del Potro, Federico Delbonis y Guido Pella.

Del Potro y Delbonis jugaron los duelos individuales y Mayer participó en uno de los partidos, el de dobles, haciendo pareja con Delpo, con el que perdió el sábado ante Marin Cilic e Ivan Dodig.

Al día siguiente, Del Potro consiguió una remontada épica en su duelo ante Cilic y Delbonis venció en el punto decisivo a Ivo Karlovic.

En la sala de prensa, después de la final, Mayer cantaba, bailaba, agitaba la bandera argentina, como un hincha más, eufórico por el momento histórico para el tenis argentino.

Como histórico sería sin duda derribar a Federer en Roland Garros, en el año del regreso del suizo a París tras cuatro años de ausencia.
Por el momento, Mayer ha demostrado que su historia está lejos de haber terminado.

Fuente: Agencia de Noticias AFP/NA



Categoría:




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ip-whatsapp
Inicio Buscar